Rusia aprobó una nueva legislación que exigirá a los fabricantes de teléfonos inteligentes, computadoras y televisores inteligentes que preinstalen el software de fabricación rusa en sus dispositivos. El proyecto de ley fue aprobado a principios de este año por la cámara baja del parlamento ruso, y oficialmente promulgado el lunes por el presidente Vladimir Putin, informa Reuters .
Los legisladores afirman que la ley, que entrará en vigencia el 1 de julio de 2020, ayudará a las compañías tecnológicas rusas a ser más competitivas con sus contrapartes occidentales, y ofrecerá a los consumidores el “derecho a elegir” alternativas producidas en el país.
La ley se produce cuando Rusia ejerce cada vez más control sobre su infraestructura digital. A principios de noviembre, entró en vigencia el llamado proyecto de ley de “internet soberano” del país, que le da al gobierno la capacidad de restringir el tráfico en internet ruso. A principios de este año, Google comenzó a eliminar sitios web de sus búsquedas a pedido del gobierno ruso, y las autoridades también intentaron ( con éxito limitado ) prohibir Telegram en el país después de que el servicio de mensajería se negó a entregar las claves de cifrado.
Algunas compañías podrían abandonar Rusia en lugar de cumplir con la nueva ley
El gobierno ruso aún no ha producido una lista completa de dispositivos que se verán afectados por la legislación o el software de fabricación rusa que deberá instalarse en ellos. A principios de este año, Reuters señaló que Mail.ru estaba en conversaciones con Huawei sobre la instalación previa de su software en los teléfonos de la compañía.
Aunque todavía se permitirá que los dispositivos vengan con software de proveedores de software no rusos preinstalados, existe la preocupación de que la medida podría causar que algunas compañías abandonen el mercado ruso. La Asociación de Empresas Comerciales y Fabricantes de Equipos Eléctricos para el Hogar y la Computación (RATEK) dijo que simplemente no sería posible instalar software de fabricación rusa en algunos dispositivos, y que sus fabricantes podrían abandonar el mercado en lugar de esforzarse por cumplir con la nueva ley